Journal Club, debate abierto sobre ‘Los males de la divulgación’ y taller ‘El mercado de la atención’, tres grandes propuestas para repensarnos en D+i, para hacer juntos autocrítica e intentar crecer como profesionales de la divulgación científica. No saldremos de ahí ni indemnes ni indiferentes.
Para enseñarnos a aplicar los ‘papers’ de la comunicación a la resolución de problemas reales del día a día, nadie mejor que Cintia Refojo, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, que trae a Etopia Journal Club, un proyecto ideado para el análisis crítico de nuestro trabajo, para su mejora en definitiva.
A través de eventos online, Journal Club convoca a voces expertas para abordar cuestiones como ¿cuál es la mejor forma de responder a las fake news?, ¿cómo hacer la comunicación científica más inclusiva?, ¿qué debemos tener en cuenta para fomentar aspiraciones científicas?… Una oportunidad de oro para transmitir a Refojo nuestras inquietudes al respecto. Todas serán bienvenidas.
Y seguiremos reflexionando, ahora ya poniendo el foco en nuestro propio trabajo individual, en nuestra visión del mismo, en el debate a corazón abierto ‘Los males de la divulgación’. Marcos Pérez, director de los Museos Científicos Coruñeses, templará esta sesión en la que todas y todos seremos protagonistas. Más que ‘reflexionar’, ¿deberíamos llamar a esto ‘confesar’?
Están, por ejemplo, los “conflictos de intereses”, señala Iñako Pérez, director de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco. Y los “fuertes sesgos ligados a la ideología de quien divulga -añade-. Y, con especial incidencia, la arrogancia epistémica: no son pocas las personas que hacen divulgación para quienes ‘la ciencia’ es un cuerpo de conocimiento dogmático que debe ser aceptado por ser científico”.
“Alimentar los egos en exceso” es, para la comunicadora científica y actriz Natalia Ruiz Zelmanovicht, uno de nuestros principales ‘pecados’. También “copiar proyectos sin dar crédito, o informar de que se basa en el trabajo de otres, o simplemente, cuando se te ocurre algo, comprobar si eso mismo no se le ha ocurrido antes a alguien (spoiler: casi seguro que sí)”.
Entonces, ¿mitificamos la ciencia al divulgar?, ¿qué imagen damos: ciencia infalible, ciencia del éxito, ciencia divertida…?, ¿hay caras de la ciencia que no mostramos para lucir lo más bonito o bien por ser demasiado complejas?, ¿cómo mostrar la ciencia tal cual sin dañar la confianza en ella? Nuestras ‘confesiones’ sonarán todas en el Auditorio de Etopia, sin líderes pero con muchas voces ‘autorizadas’: las vuestras.
¡Atención!, porque se abrirá, antes de las fechas de las D+i, un canal de participación para acotar así los temas a tratar en el debate, mirándonos en el espejo de nuestras ‘faltas’ y deseos de mejora.
Y por si, después de todo esto, necesitamos algo aún más didáctico, tangible, probado, la periodista Elena Sanz, redactora jefa de The Conversation España, nos explicará cómo decide nuestro cerebro a qué prestamos atención de una manera práctica y participativa, desde la neurociencia y las experiencias prácticas. Es el taller ‘El mercado de la atención’, cuyo objetivo es, según Sanz, “que los asistentes, entendiendo cómo funciona la atención, tengan más posibilidades de captar la de su audiencia cuando imparten una clase o dan una charla, de sus lectores cuando escriben un artículo de divulgación, o de sus oyentes si se comunican a través de la radio o de un podcast”. Neurociencia 100% aplicada.