Soñaba con ser científica. Soñaba con robots e, incluso, con ecuaciones de Maxwell. Era bonito, pero a veces se tornaba en pesadilla. Veía carreras universitarias tremendamente masculinizadas y estereotipos femeninos que le ponían zancadillas. Y entonces despertaba. Pero seguía sin ver tantas mujeres como hombres en el mundo de la ciencia. ‘La chica que soñaba’ se sube al escenario de Etopia y vive su vida teatral junto al resto de personajes. Lucía Miranda, directora de The Cross Border Project y autora de la obra, no quiere, sin embargo, que el reparto sea siempre el mismo, porque ha visto que la protagonista se anima cuando hay cambios, cuando los espectadores se convierten en actores.
Los espectadores también se animan, se atreven a parar la escena, porque quieren cambiar el curso de la historia. No les gusta la actitud de los actores y suben al escenario a suplantarlos. Se hacen con el guión. Quieren que se escuchen sus voces y que ‘La chica que soñaba’ pueda ser científica; y que, por ejemplo, haya más hombres en las tareas de cuidados. El público no sabía que también tenía un importante papel en la obra, que expresar su opinión ejercía tan visible influencia en su entorno, como una piedra que dibuja en el agua todas sus ondas concéntricas.
The Cross Border Project ha creado este espectáculo en busca de cambios, en el número de mujeres dedicadas a la ciencia y en la actitud de la ciudadanía. Quiere que haya más científicas y que también el público ‘se moje’, se lance a opinar, a aprender de paso y generar ese debate constructivo que termina cambiando las cosas. ¿Qué es lo que nos hace elegir nuestra profesión? Las actrices Anahí Beholi y Belén de Santiago y el actor Ángel Perabá mostrarán a los espectadores el camino hacia el interior de la historia.
La llave de acceso es Teatro Foro, una fórmula escénica que lanza un problema sobre el escenario, uno que afecta a una comunidad entera, e invita después a los asistentes a convertirse en ‘espect-actores’. “El público contempla el conflicto, pudiendo parar la escena e intercambiarse por uno de los personajes, para mostrar una manera distinta de actuar, una opción -explica Lucía Miranda-. El Teatro Foro no da la solución a los problemas, pero sí genera herramientas para expresar distintos puntos de vista, experimentando y dialogando juntos”.
Para aprender más de Teatro Foro, un taller precede al espectáculo. En el mismo Auditorio de Etopia, sobre el escenario en el que después la chica soñará, los inscritos a las séptimas Jornadas de Divulgación Innovadora D+i disfrutarán de una actividad distinta, un taller muy novedoso, centrado en cómo emplear las artes escénicas para poner al público a debatir en torno a cuestiones conflictivas.
Porque otras chicas sueñan con tractores. O con coches de carreras. O con cohetes. O con tutús rosas que no paran de bailar. ¿Y qué hacemos cuando nuestra protagonista pierde la capacidad de soñar? ¿Qué podemos hacer por ella todos los demás?
Para la creación de la dramaturgia, con esta fórmula inventada por el director y pedagogo brasileño Augusto Boal, The Croos Border Project ha entrevistado a mujeres ingenieras, policías, bomberas, CEOS de empresas… Mujeres de profesiones históricamente masculinizadas, cuyos relatos se convierten en escenas de la obra. Así ‘La chica que soñaba’ es, como señala Miranda, “un espectáculo que parte de la realidad, nada convencional, en el que el público ejerce de actor y ciudadano; un ciudadano crítico y con capacidad transformadora”.
Quieren llegar al ámbito académico, a jóvenes, a padres y profesores, a profesionales de carreras masculinizadas. Todos invitados a la fiesta de la divulgación científica innovadora. A Etopia. El sábado 30 de noviembre a las 19:30 horas. ‘La chica que soñaba’ aspira, según Miranda, a “servir de cuestionamiento e inspiración para que tanto chicos como chicas estudien lo que desean y no lo que los estereotipos les marcan”.
Es una coproducción de The Cross Border Project y Conde Duque Madrid, con la colaboración de la Universidad Carlos III y la Comunidad de Madrid. Juntos han apostado por un proyecto arriesgado, puesto del lado del espectador, por un espacio escénico en el que todos podamos soñar una realidad que nos guste más.
Si estás inscrito en D+i, estás invitado a taller y espectáculo. Si no, puedes comprar aquí tu entrada para el espectáculo.