Diálogo Divulgación de proximidad
La divulgación cara a cara, piel con piel, es la que nunca se olvida. El ‘teatro de cerca’ ya nos lo demostró hace tiempo. Y los divulgadores, ávidos como estamos de llegar al público y emocionarlo y perpetuar así en ellos el mensaje científico, hemos decidido también acercarnos lo más posible a la ciudadanía, comunicar en distancias cortas, muy cortas a veces. Quienes se animan a colarse en lo cotidiano vienen a contarlo a D+i, experiencias bajo el brazo. Casio es uno de ellos. Con sus calculadoras ilustradas con científicas, ha logrado visibilizar referentes femeninos poniéndolos directamente en las manos de estudiantes e investigadores, además de bajo el pincel de una docena de artistas. Divulgación también para el día a día, con Eloy Bernal, comunicador de las herramientas pedagógicas de Casio.
Las promotoras en Zaragoza de la Iniciativa 11 de Febrero, Juana Moya entre ellas, se dieron a la innovadora proximidad con un paseo ciudadano para ver escaparates. En muchos, científicas, bien expuestas a la calle, y acompañando al grupo paseante personas que le cuentan vida y trabajo de cada científica. Las hiperactivas impulsoras del #11F han colaborado con las tenderas en el montaje de los #escaparates11F. Divulgación codo con codo. En muchos casos, son las propias tenderas las que ejercen de divulgadoras (nos lo contará de primera mano Eva Celiméndiz, propietaria de Latastienda). Y si hace mucho frío o llueve (es 11 de febrero), el público entra en la tienda y de paso la conoce, que de eso también se trata. Para la elección de los comercios contaron con la complicidad de Made in Zaragoza. Y ya están exportando la actividad.
¿Cómo ha sido el 50 aniversario lunar en Fresnedillas de la Oliva, el pueblo madrileño que puso sus antenas al servicio aeroespacial de aquella misión? Juan Cabrero, un jarando en el INTA, nos lo va a contar todo: cómo han hecho divulgación a pie de calle (“la que me gusta, pues te permite cautivar al oyente, animar a los jóvenes a ser curiosos y a los mayores a plantearse sus pensamientos pseudocientíficos”) y cómo han involucrado a los vecinos de Fresnedillas en las actividades, convirtiendo este acontecimiento en las nuevas ‘fiestas del pueblo’. Llegada del mensaje científico a su destino, asegurada. Aunque, no creáis, que en 2019 todavía ha habido que insistir en la autenticidad de la llegada a la Luna. Al final, la carrera espacial se ha abierto paso.
En Oviedo y Gijón la ciencia también sale a la calle a buscar a residentes y visitantes. Les sale al paso infiltrada en mupis y bolsas de la compra y destapa ante sus ojos todo lo que hay dentro de una vaca, de una noche estrellada, del cuerpo humano, de la sidra, de la Fórmula 1 y el fútbol, de la Tabla Periódica, de la playa de San Lorenzo, la Cueva Sidrón y la Catedral de Oviedo. Es la divulgación de proximidad desplegada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Oviedo: ‘Con los ojos de la ciencia‘. Su coordinadora, Itziar Ahedo, nos dará detalles de todo.
‘Electroforesis take away’ es el servicio gratuito de divulgación a domicilio que completará este intenso diálogo. Las D+i han hecho su encargo y Carlos Sierra, del Centro de Regulación Genómica, ha confirmado que él será el portador. Su producto está avalado por más de 5.300 usuarios barceloneses. Son alumnos de Secundaria a los que se envía un kit de electroforesis itinerante, para que puedan experimentar esta importante técnica de biología molecular incluida en sus temarios. “Si bien es relativamente sencilla -apunta Sierra-, la gran mayoría de los centros educativos españoles no tienen recursos para realizarla”. Y así, con sus manos, sus ojos, sus sentidos, descubren cómo se analiza el ADN en el caso de un crimen y cómo se estudia una mutación específica relacionada con el cáncer.