Hacer que el público comprenda lo importante que es el progreso científico en nuestras vidas ha sido siempre el objetivo de la divulgación. Pero, para lograrlo, se han sucedido muy diferentes formas y criterios desde aquellos primeros propósitos de divulgación firmados por H.G. Wells en el siglo XIX. Hoy, los formatos clásicos se lavan la cara. Y la tecnología ha imprimido velocidad a esta renovación, ha inspirado los cambios y ha enriquecido las expectativas de los divulgadores. Algunos de ellos lo contarán en primera persona en las Jornadas D+I, convencidos más que nunca de que es posible contar todo a todas las personas.
Patricia Fernández de Lis lo comprueba cada día en ‘Materia’, la web de noticias de ciencia, medio ambiente, salud y tecnología que conduce on line desde julio de 2012. Desvelará en Zaragoza por qué los medios de comunicación, portales educativos y todo tipo de webs de ciencia y tecnología republican a diario sus noticias. “La difusión sin ánimo de lucro de la información que se genera en el mundo científico y tecnológico es la única manera de aportar el conocimiento de calidad que diferencia a las sociedades prósperas”. Es lo que piensa el equipo de ‘Materia’, que comparte sus artículos bajo licencia Creative Commons. Su forma de contar no excluye a ciudadano alguno.
Y es que el conocimiento edifica sociedades libres; tal es la razón de ser de la divulgación científica. Defenderá esta tesis Juan Ignacio Pérez, biólogo y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco. “Si no entendemos los principios básicos de la ciencia, nos limita en muchos sentidos –opina Pérez-. Una sociedad compuesta por personas bien formadas, también en el terreno científico, es una sociedad más crítica y exigente con sus gobernantes, más democrática y más abierta a la participación”.
Por eso, la divulgación científica es cosa de comunicadores formados como tales, que buscan rigor periodístico y claridad. Rizando el rizo en este sentido, la Revista Mètode ha instaurado entre sus colaboradores la revisión por pares, tal y como se practica en las publicaciones científicas. ¿Por qué? ¿Cómo se organiza? ¿Cuál es el resultado? Nos lo dirán los responsables de esta cabecera divulgativa en las Jornadas D+I.
Con rigor científico y una claridad pasmosa, lograda con el uso de todo tipo de tecnologías digitales, el proyecto iFelix está renovando el ingente trabajo de Félix Rodríguez de la Fuente. La Fundación que gestiona el legado del gran naturalista y la productora Render Area han creado una aplicación para iPad y demás tabletas que prolongará en el tiempo la transferencia de conocimiento puesta en marcha hace cuarenta años por Rodríguez de la Fuente. iFelix amplia así, de manera antes insospechada, el abanico de personas que van a poder disfrutar de este saber. Javier Bollaín, director de Render Area, traerá a Etopia (Zaragoza) los detalles de esta aventura digital.