Tienen mucho que decirse la ciencia y el arte, mucho que aprender la una del otro y viceversa. En la condición humana hay ciencia y arte por igual. Son dos caminos paralelos para explorar nuestra esencia. Y se producen efectos especiales cuando dialogan, más cuando se cruzan. Porque lo hacen con tanta naturalidad… El festival ‘Action!‘, de ciencia, poesía y performances, el cruce de música y nanociencia, el arte que explora la gravedad de la antimateria y la danza butoh inspirada en el bosón de Higgs son ejemplos de ello, de esas fructíferas turbulencias que surgen cuando ciencia y arte se tocan.
Crisal Rodríguez lo comprobó hace tiempo, cuando creó el festival Action!, “un encuentro de experiencia y reflexión sobre la naturaleza del ser humano desde la performance, la poesía y la ciencia”. Para ella, “el arte es fuente de conocimiento” y “la experiencia artística es complemento y refuerzo natural de la experiencia divulgativa”. Cede a la divulgación su gran carga emotiva. En D+i y con Crisal Rodríguez reflexionaremos sobre esa cesión.
Más aún. Hay indagaciones artísticas que son objeto a su vez de investigaciones científicas. Marta PCampos, artista aragonesa que ha formado parte de la Red Europea de Arte Digital y Ciencia, a través de la exposición ‘Reverberadas‘, explica que “la simetría es sinónimo de equilibrio, perfección y belleza. Formas y objetos simétricos se atraen entre sí restableciendo el equilibrio ideal. El ideal de simetría es también constantemente investigado en física”. Una artista atraída por el concepto de antimateria, por la actividad del acelerador de partículas del CERN, por la generación de campos magnéticos de gran intensidad. Nada sorprende. ¿Hay algo más inspirador?
Entonces Marta PCampos creó la obra ‘MetrySym‘ junto a Jürgen Ropp. Confiesa que surgió de las preguntas: «¿Cómo afectaría la gravedad a la antimateria?, ¿caería hacia arriba?». La obra de arte coloca una manzana levitando, “sin decidir si ésta caería hacia abajo o hacia arriba”. Moviendo la mano lentamente en la parte inferior de su instalación, el público puede controlar el desplazamiento de la manzana e interactuar con ella de forma remota. Una experiencia de divulgación completa que tendremos oportunidad de vivir en D+i en primera persona.
La fusión arte y ciencia es absoluta en las voces del diálogo D+i ‘Ciencia y arte. Un diálogo, una intersección’. ¿A qué suenan las nanopartículas? El innovador proyecto de sonificación de las nanopartículas que han desarrollado investigadores del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) y el de Investigación en Ingeniería (I3A), ambos de la Universidad de Zaragoza, pondrá música a la jornadas, la música de la nanotecnología. Marta Giménez, del INA, la traerá consigo. Y adelanta: “Son tres nanomelodías que, con su percepción auditiva, describen a la perfección parámetros temporales, morfológicos y estructurales que definen a los nanomateriales seleccionados y su patrón de crecimiento”.
Antony Maubert se confiesa: “Como músico y compositor, mi primer objetivo no es la divulgación científica, sino la elaboración de músicas y espectáculos que proporcionan emoción. Sin embargo, la ciencia ha sido siempre una fuente de inspiración muy intensa en mi obra”. Es autor del espectáculo de danza ‘El Bosón de Higgs‘, que desplegará toda su magia sobre el escenario de Etopia. “Creo que arte y ciencia son dos modos antagonistas de descubrir y entender el mundo, muy diferentes pero complementarios”, opina Maubert.
“Al elegir temas científicos para desarrollar una obra -explica el músico-, lo que me interesa es enseñar toda la poesía que lleva la investigación científica más actual y puntera, la emoción y excitación que genera investigar en los límites del saber”. La diversidad de medios empleados en sus espectáculos (danza, poesía, música, video…) hace de éstos una experiencia amplia “de emoción estética y reflexión sobre nuestra relación con la ciencia”. ¿Llega el mensaje al receptor? Lo comprobaremos en el ‘laboratorio’ D+i entre danza butoh y música electroacústica.