Soy redactora jefa de Sinc, la agencia pública de noticias de ciencia con licencia Creative Commons. Hasta llegar a Sinc, en 2011, pasé por buenas escuelas. En la redacción de Muy Interesante aprendí a hacer atractivo lo árido. En Divulga supe que comunicar las matemáticas es el ‘más difícil todavía’, y en SM me enseñaron que un buen editor se nota cuando no está. Ser freelance me sirvió para buscarme la vida colaborando con ‘La Razón’, ‘El Mundo’, ‘Quo‘ y otros medios, y conocer los riesgos de trabajar en pijama. Fui coautora de varios libros de divulgación, coordiné una colección para niños y dejé a medias dos doctorados. Gané el Premio Accenture de Periodismo. Me hizo mucha ilusión, pero no tanta como los reconocimientos que ha recibido mi equipo de Sinc, entre ellos, el Premio Concha García Campoy y el Prisma Casa de las Ciencias a la mejor web de divulgación.
Mucho antes de todo esto, estudié Física teórica y llegué a mi oficio a través de un máster. No me licencié en Periodismo. Si quería entrar, tenía que cambiarme a letras.