Todo es divulgación de la ciencia. ¿Sabíais que “el cacao es, posiblemente, el sabor natural más complejo en términos químicos, por la gran cantidad de compuestos con diferentes aromas que presenta, y que su sabor es prácticamente imposible de copiar”? Nos lo cuentan María Ángeles Martín y María Blanch, investigadoras del CSIC en tecnología de los alimentos. Juntas impartirán el primer taller del programa D+i 2015, que incluirá cata de chocolates. El segundo taller quedará en manos de Ester Berdor, una escritora seducida por la ciencia como fuente de inspiración literaria. Se ha especializado en microrrelatos y se ha propuesto que todos los asistentes a las D+i, de forma individual o en grupo, escriban el suyo.
Casi al comienzo de las jornadas, para endulzarlas aún más, llegan María Blanch y María Ángeles Martín cargadas de chocolate y con una difícil misión: educar el gusto del personal hacia los alimentos saludables. “Hay una relación entre la química de los sabores y el placer que nos lleva a consumir los alimentos -cuentan las científicas-. El sentido del gusto nos puede acercar a las sustancias que pueden ser buenas para nosotros y alejarnos de las malas. Con estas actividades podemos educar el gusto hacia los alimentos que resultan más saludables y, de esta forma, mejorar los hábitos de alimentación de la población”.
Para ello, mostrarán las “evidencias científicas que apoyan el potencial efecto beneficioso del chocolate y el cacao sobre la salud” y darán las “pautas para consumir chocolate de forma saludable”. La degustación incrementa siempre la capacidad divulgativa de cualquier actividad (veremos otro ejemplo en las jornadas, con el Museo de Ciencias Naturales de Madrid como telón de fondo). Pero la cata también tiene su técnica. Y la aprenderemos en D+i, para luego diferenciar las características sensoriales del chocolate según el porcentaje de cacao que incluye.
¿Y cuáles son las características de un microrrelato en relación a la ciencia que contiene? Al día siguiente, Ester Berdor, autora de la novela ‘Caminar sobre la cuerda’ (Anorak Ediciones), nos enseñará a escribir nuestros propios relatos, microobras literarias que pueden aportar mucho a la divulgación científica. El taller comenzará con una lectura colectiva de microrrelatos “en los que de manera directa o tangencial aparezcan referencias científicas”, indica Berdor. Quiere mostrar cómo “la paleontología, la física, las matemáticas, la geometría, la astronomía… han sido fuente de inspiración para muchos autores a lo largo de la historia”.
Así, mientras leemos y compartimos impresiones, Berdor nos introducirá en las “premisas y trucos creativos para armar un microrrelato, partiendo de aquello que nos rodea, en este caso, la ciencia”. Y en la segunda parte del taller, la escritora nos pedirá que nos sumerjamos en el placer de crear. “Intentaremos, de forma individual o en grupo, escribir un pequeño texto o varios para leer ante nuestros compañeros y mostrar así el escritor que hay en cada uno de nosotros”.
[Fotografía cortesía de El Club del Chocolate.]