¿A qué sabe la ciencia? Las II Jornadas de Divulgación Innovadora D+I juegan
con ella, la mezclan con música, teatro, magia, graffiti, papiroflexia, literatura, humor…, se ríen con ella, la sacan a la calle, la construyen entre todos. Y también la cocinan. La actividad es Vermú científico-Tasting Science Teruel y el laboratorio lo ponen la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y el Ayuntamiento de Teruel. ¿Saboreamos su carta?
Tasting Science forma parte de un proyecto europeo más amplio, Places, Cities of Scientific Culture, en el que Teruel participa con sus tres ‘pilares’ científicos: paleontología, arqueología y astronomía.
En Vermú científico-Tasting Science Teruel, la estrella del menú es la tapa Chipiranosaurus rex. La creó el bar Venecia de Teruel para participar en el Concurso Provincial de Tapas Jamón de Teruel 2013, en la categoría ‘La tapa más sauria’. Éste es un proyecto piloto que, durante unos días, llenó la ciudad de Teruel de ‘tapas científicas’.
El objetivo de este ‘tapeo’: implicar a la ciudadanía en la difusión de la ciencia, divulgar la investigación que se desarrolla a la vuelta de la esquina, en la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. Los participantes en las Jornadas D+I tendrán ocasión de probar el Chipiranosaurus rex. Pero no sólo eso.
Dentro del mismo proyecto turolense de divulgación científica, en este caso de la arqueología, el Museo de Teruel y Horno Sanz crearon la actividad ‘Panis et museum’ para transmitir la importancia del pan en las diferentes culturas representadas en las colecciones del museo. Y elaboró cuatro tipos de pan: ‘panis candidus’, romano, de trigo fermentado y con ocho pétalos; ‘sogueado’, trenzado, inspirado en los motivos decorativos de los mosaicos romanos y en joyas; ‘acus’, que son bastones en forma de agujas de coser presentes en todas las culturas; y ‘januquiá’, como reinterpretación de la lámpara utilizada en la fiesta judía de Januka y de los célebres bagels, los panes judíos más populares en todo el mundo.
