Celebremos la llegada de la ‘sociedad aumentada’, de la comunicación real, de ida y vuelta, de la participación ciudadana que hemos recuperado gracias a las nuevas tecnologías. Ésta es Dolors Reig, una entusiasta de la comunicación de verdad, de Internet, de las redes sociales y del juego como forma de aprender nadando entre emociones. Porque para participar en la vida pública, hay mucho que aprender; y la mejor manera es jugando.
Gamificación es el término que hemos adoptado para describir este gran hallazgo: “Recordamos en mayor medida aquellos momentos con una carga emocional mayor. Los momentos de juego son de ese tipo”. Con su experiencia, Dolors Reig nos lo contará en las segundas Jornadas D+I, el 17 de octubre. ‘Gamificación’ será precisamente el nombre de su charla.
Ella convertiría las aulas en salas de juego. “En determinadas etapas es importante entretener mientras se educa, sobre todo en el sentido de vincular el aprendizaje a contextos significativos de cada edad”. También los museos. “El juego aporta interactividad y recompensa, dos elementos a los que las redes sociales nos han acostumbrado y sin los cuales nos resulta ya imposible vivir”. Interactividad y recompensa, dos elementos cuya combinación se traduce, según Reig, en participación.
Pero ¿qué tipo de juegos prefiere para divulgar la ciencia esta psicóloga social y consultora en comunicación y educación innovadora? “Son interesantes los que retan al estudiante a encontrar por sí mismo explicaciones científicas”. “El juego es participación en sí mismo; y puede vincularse a determinadas cuestiones éticas y de valores”. Para Reig, “el desafío es educar la participación crítica, culta y creativa. Así que, si el objetivo del juego es cualquiera de esos elementos, será un buen recurso”.
