Desde hace diez años trabajo en hacer ‘visible la investigación’ de la Universidad de Zaragoza a través de la comunicación de sus resultados. Estaba convencida de que mi tarea como periodista en la Unidad de Cultura Científica acababa ahí. Craso error. De la mano de FECYT y de mis homólogos de la red española de UCCs, descubrí nuevas tareas enfocadas a sensibilizar al tejido científico del campus sobre la importancia de divulgar su conocimiento con formatos más atractivos. Ahora, existe un ecosistema muy favorable a la divulgación con cientos de propuestas. En algunas participo en su desarrollo: desde monológos -con el grupo @RISArchers-; sesiones de cinefórum –bares, cárceles, hospital, facultades o colegios con #Enziendelaciencia-; circuitos científicos con jóvenes del medio rural; jornadas o debates entre científicos y niños sobre cómo será la vida en 2075 -#UnizarKids-.