“La realidad es un prisma de múltiples caras. Son nuestros sentidos y nuestra percepción los que nos aportan el conocimiento y, por tanto, hay infinidad de puntos de vista sobre un mismo objeto”. Así lo ve Irene Lapuente, de La Mandarina de Newton, autora del taller ‘Design Thinking para la Divulgación’ que este año nos ofrecen las jornadas D+i. Propone co-creación, al modo en que trabajan los diseñadores de producto (de ahí el término Design Thinking) y con la metodología desarrollada por Lapuente. La Mandarina ha probado sus técnicas con éxito en numerosos proyectos y ahora propone aplicarlas a la divulgación científica “y ver hasta dónde llegamos”.
El taller ‘Design Thinking’ quiere mostrarnos una nueva manera de entender la divulgación y que ideemos en equipo proyectos innovadores para divulgar la ciencia. Lapuente propone, para empezar, que nos acerquemos cuanto podamos al usuario, que empaticemos con él. Siguiente paso: “Visualizar un buen escenario de futuro”.
A partir de ahí y siempre en equipo, tormenta de ideas. Hay muchas técnicas. Lapuente cita, como ejemplo, “la ruleta de las ideas”. Después viene la poda; hay que descartar muchas y quedarnos con sólo algunas. Un proceso de votación facilitará las cosas. Y como el taller se desarrollará en dos días, en la segunda parte estaremos listos para prototipar nuestra idea, someterla a continuación a la evaluación de los compañeros de taller y, juntos, incorporar mejoras a todos los proyectos que surjan en las aulas de Etopia.
La participación, la co-creación, el aprendizaje, la transformación y la transdisciplinariedad son conceptos que interesan mucho a La Mandarina de Newton, como también la “interrelación entre el método científico y el proceso creativo”.
En el taller D+i practicaremos en primera persona un proceso de design thinking, para la co-ideación de proyectos singulares. “Estas nuevas dinámicas -asegura Lapuente- ayudan a tener más presente al visitante, al usuario o al consumidor de cultura científica, así como a mejorar nuestros productos en relación a sus necesidades, deseos y gustos”.
Para la directora de La Mandarina de Newton, “es muy importante contar con una sociedad científicamente culta, porque la gran mayoría de decisiones políticas actuales y muchos de los retos que se nos plantean para el futuro de nuestro planeta, pasan por conocer bien el contexto en el que vivimos y sentirnos cómodos con los contenidos y metodologías científicos”.